
1 Huevos tontos y su tortilla 2 Papas de maiz

1 Huevos tontos y su tortilla 2 Papas de maiz
RECETAS EN TIEMPOS DE GUERRA IX
Yo esperaba, que esta sección de Recetas en Tiempos de Guerra, fuera corta, pero veo que se me va a prolongar en el tiempo.
Hay varios
temas que están marcando el devenir internacional en 2024 e influirán en nuestra
vida. Solo voy a comentar algunos (pero hay mas)
1º. Mayor conflictividad en el mundo. La guerra en Gaza, el enquistamiento de la guerra en Ucrania; la expulsión de la población de origen armenio de Nagormo Karabaj; o la sucesión de golpes de
estados vividos en seis países africanos, así como la
situación de regímenes autoritarios disfrazados de
semidemocracias(Rusia,Túnez, Argelia,Bielorrusia,
Rwanda,Irán y muchos mas) hacen que tengamos
eel desplazamiento forzado, a escala mundial, de
![]() |
Edificios destruidos en Gaza |
2º. Saturación informativa y la desconexión social
Aumenta la cantidad de personas que declaran «evitar» ver las noticias por la repetición excesiva de algunas informaciones y el peso emocional que pueden comportar para la salud mental.
Pero curiosamente, veo que se ha dado un mayor uso a las redes sociales: las nuevas generaciones, prestan más atención a "influencers" que a periodistas o a técnicos expertos.Los influencers, por lo que yo se, su nivel de estudios, no es muy amplio.Así que, si
![]() |
Influencers famosos |
3º. Inteligencia Artificial (IA)
Con el auge y la consolidación de la IA, la
desinformación será uno de los retos adicionales de este superaño electoral (más de 4.000 millones de personas irán alas urnas en más de 70 países), ya que su rápido progreso, especialmente en el ámbito generativo, puede proyectar una sombra todavía mayor sobre la confianza en la información y en los procesos electorales
4º. Varios
Si a esto
sumamos la sequía, el hartazgo del sector primario que son los que nos
alimentan, el alza de los precios sobre todo de alimentación y la no subida de
los sueldos de la gente trabajadora, el escenario pinta que muy mal.
Así que, no voy a tener mas remedio, que seguir con esa sección
HUEVOS TONTOS Y TORTILLA DE HUEVOS TONTOS
España es el séptimo país europeo en tirar comida a la basura, según la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecop). Por ello, recibir sugerencias nunca viene mal si queremos desperdiciar menos comida a la par que ahorramos.
Con el nombre de huevos tontos, también llamados engañamaridos, tenemos una más de las recetas de aprovechamiento de las sobras del pan. Con el pan del día anterior se hacen migas, torrijas, sopas de ajo, salmorejo, un sinfín de platos de la posguerra
Todo esto se refiere a las épocas de escasez, en las que los huevos eran un bien preciado y poco disponible; de hecho, el que tenía huevos en casa era un potentado.
El engañamaridos o los “huevos tontos” no se refería al adulterio, sino, a una situación doméstica, afortunadamente ahora en decadencia, que ocurría en Semana Santa de principios y mediados del siglo pasado. El viernes Santo, existiendo el precepto religioso de la abstinencia de carne, la esposa “engañaba” al marido con esta receta haciéndole creer que le servía croquetas de carne cuando en realidad eran de pan y huevo.
Los huevos tontos son uno de esos platos que aparentan más de lo que son. Se realizaban para camuflar la escasez de huevos y carnes. Mezclando un huevo con pan, ajo y perejil para que cojan algo de sabor y freírlos como si fueran buñuelos. Si los tiempos eran buenos, se le podía añadir a la masa bacalao desmigado, unos trozos de jamón o ropa vieja. Hoy podemos incorporar otras sobras ―guisos, pescado o unas verduras asadas― y servir con alguna salsa. El resultado es, lejos de aburrido, esponjoso y versátil.
La típica receta utiliza como ingredientes basicos pan seco de días anteriores, leche, huevos, ajo, perejil y aceite para freír.
Están igual de ricos calientes, templados o fríos, pero recién hechos tienen la costra crujiente de la fritura que le da ese toque delicioso
Huevos Tontos clasicos (2 pax)
Valor energético total 1185kcal por ración 592 kcal
Precio total 1,55€ por ración 0,755€
· (0,94€) 200 gr de miga seca de pan de días anteriores (766 kcal)
· (0,11€) 100 ml de leche, lo justo para humedecer el pan (66kcal)
· (0,18€) 1 huevo (75kcal)
· (0,02€) 2 dientes de ajo (8kcal)
· Perejil picado
· Sal
· (0,3€) AOVE para freír (absorberán unos 30 ml) (270 kcal)
Elaboración clásica
Desmenuzamos el pan duro solamente la miga seca y añadimos la leche poco a poco, removiendo para que el pan absorba bien el líquido. Tiene que quedar hidratado, pero no super mojado
Picamos finamente el perejil y los dientes de ajo. Los añadimos al pan junto con el huevo batido y salpimentamos. Removemos al tiempo que aplastamos con un tenedor hasta obtener una papilla homogénea y ligeramente consistente
Dejamos reposar unos 30 minutos
Una vez ha reposado podemos untar las
manos con un poco de aceite de girasol y hacer los huevos en forma de bolas
redondas o bien con la ayuda de dos cucharas formar porciones pequeñas como croquetas.
Se fríen en una sartén o un cazo con aceite caliente. Una vez estén bien dorados, se depositan sobre papel de absorbente para eliminar el exceso de aceite.
TORTILLA DE HUEVOS TONTOS
Si a la elaboración anterior añadimos el contenido de una lata pequeña de bonito (1,10€) podremos hacer una tortilla que enriquecerá el plato.
Escurrimos el aceite de la lata e incorporamos el bonito a la mezcla.
En una sartén cuajamos la tortilla y el resultado es muy vistoso, sabroso y saciante.PAPAS DE MAÍZ
Lo primero que tengo que decir, que a día de hoy, esta receta apenas se prepara, pero siempre es bueno recordar de dónde venimos.
Podemos incluirlas en esa cocina de subsistencia, cuando se cocían los cereales que cada región tuviera más a mano para calentar los estómagos con algo energético. Las papas de maíz fueron durante décadas una de las bases de la alimentación, de la llamada cocina de subsistencia, sobre todo en el occidente asturiano y parte de Galicia.
A finales del siglo XVI llegó al puerto de Tapia de Casariego el primer cargamento de maíz procedente de América; la primera cosecha de este grano, que tanta importancia tendría para la mesa y la economía de muchas partes de España, se logró en Asturias en 1605. Desde esta fecha los campesinos asturianos no han parado de cultivarlo y poco a poco la alimentación se fue modificando y los platos típicos se completaron con los que tenían a la harina de maíz como principal ingrediente.
En mi casa, cuando éramos pequeños y no queríamos comer algo, mi madre siempre nos decía lo mismo “tais refalfiáus” (en asturiano Melindroso en el comer [Tb.]. Escogido, que desecha con hastío las cosas [Llu*.] Mal acostumbrado)” si os hubiera toca los años de la fame ibais a saber lo que ye bueno”. Ella se refería a los años de postguerra, sobre todo al año 1942, donde escaseaban todo tipo de alimentos. Una cena que ella y a mi tía María algunas veces comían eran las papas de maíz, realizadas con harina de maíz, sal y agua, acompañadas con leche. Yo las he comido y aunque no es un plato que me entusiasme , estoy seguro que si hay hambre devoras varios platos.
La realización
es sencilla; esta es la receta y es un homenaje a toda la gente que resistió comiendo estos platos de subsistencia.
Ingredientes 2 pax
- (0,18€) 75 gr. de harina de maíz (251kcal)
- Pizca de sal
- (0,22€) 200 leche (132kcal)
- 300 ml de agua
- Azúcar (opcional)
Elaboración
1. Ponemos una olla al fuego y le añadimos el agua y la sal. (En este caso mezcle 300 ml de agua con 200 de leche). Dejamos que se vaya calentando.
2. Cuando ya
empiece a templarse, le añadimos la harina de maíz y revolvemos con una varilla de mano continuamente,
para que no se formen grumos, ni se peguen al fondo de la olla.
tengan una textura de crema. Si vemos que nos quedan muy espesas le añadimos un poco más de líquido y, si quedaran sueltas, pues le
incorporamos más harina.
4. Al acabar la cocción se vierte en un plato y se deja que pierda temperatura.
Luego hay que dejarlas reposar hasta que temple o enfrié. La textura cambia en caliente o en frío. Una vez cuajadas y acompañadas de leche es la forma más habitual de comerlas
Si se añade un poco de azúcar se convierte en un dulce austero.