La morcilla de León, a diferencia d otras morcillas que se hacen en otras Comunidades Autónomas de España, se compone únicamente de sangre de cerdo y cebolla,

Se embute en tripa natural y se cuelga para su secado; este secado puede ser natural (al aire) o bien con humo.
El otro día
compre un par de morcillas de León y me vino a la mente la primera vez que yo
la había probado en un lugar típico del Barrio Húmedo en León capital.
en un sitio de lo más cutre desde fuera, se
encuentra uno de los lugares probablemente con más encanto del Barrio Húmedo de
León. Seguramente no tenga la mejor morcilla de León, probablemente no
encuentres sitio, pero seguro que si entras quedarás encantado por el conjunto.
Ya de por sí pasear con destino a La Bicha es un lujo, León es una maravilla y
su casco antiguo más. Perderse y encontrarse con La Bicha es sorprenderse con
la parte más bulliciosa de una ciudad tan tranquila como León.
Es un local muy pequeño, incómodo, diría
que agobiante. El jefe del local, el señor don Paco, es bastante peculiar
mientras que pone las tapas habla solo, de su particular manera de ver la vida.
Es la esencia del tapeo leonés, las cañas de vino o cerveza, el chorizo, y
sobre todo la joya de la corona: la morcilla de León
La
morcilla se extiende por la plancha, con su intenso olor. Y el complemento
ideal es la hogaza de pan recién tostado para untarla. El lugar no tiene
ninguna decoración particularmente atractiva, más bien está lleno de carteles
malsonantes, soeces, cutres. Paco lo hace todo: cocinar, servir, limpiar,
recoger vasos, tomar pedidos... Además cuando La Bicha se llena Paco toma la
decisión de cerrarla y no la abre hasta que se va vaciando. Recuerdo que cuando
conocí La Bicha era el mes de Diciembre hacia un frio que pelaba,
pero cuando pudimos entrar (ya que el bar estaba “Petao”) te sobraba toda la
ropa y ya cuando probé aquella morcilla que estaba súper picante aunque
deliciosa me empezó a sudar la cabeza y al salir parecía que en vez de comer
morcilla me había dado un ducha.
En recuerdo
a esto en casa la suelo poner más suave con manzana y algún fruto seco
crujiente bien en timbal ó en pequeños bocados como este que os presento
Ingredientes:
- 1 morcilla
de León
- 2-3
Manzanas (Golden, Reineta, etc)
- 1-2 Hojas de Gelatina neutra
- Pan de molde
- Frutos
secos (Piñones o Almendras o Pistachos o
cualquiera que os guste)
- Aceite de
Oliva Virgen.
Elaboración:
Se pelan las manzanas y se parten en trozos pequeños. Se meten en un cazo con muy poca agua y se tapan para hacer una pequeña compota, se deja a fuego suave hasta que esté hecha. Se reservan
La gelatina se remoja en agua fría durante 5 minutos para que se hidrate y se mezcla con la compota de manzana cuando esta fuera del fuego, pero aun caliente. Reservamos el conjunto
Al pan de
molde se le unta con un poco de aceite y se tuesta en una sartén suavemente,
una vez hecho se reserva.
Se le quita
la piel a la morcilla y se pasa por la sartén con unas gotas de aceite y se
reserva.
Los frutos
secos se les pueden tostar en una sartén sin aceite (si así os gusta) y se
reservan.
Emplatado:
En molde
apropiado ( en este caso empalmes tubulares de cobre) se pone debajo una capa de pan de molde tostado a continuación la
morcilla y coronamos con la compota de manzana y el piñón tostado opcional
También lo podemos presentar en forma de un timbal individual emplatando con ayuda de un aro
![]() |
Timbal de morcilla con manzana |